Ayer salió al aire el primer programa de Cantando por un Sueño y ya tenemos el desfile de "estrellados" en los programas de la tarde.
En Intrusos en el Espectáculo estuvieron los 3 más "médiaticos" del concurso, que casualmente son de los peores. Los 3 trataron de ir a armar sus escándalos que los mantengan en el show.
Estuvieron Piazza y Shultz que hicieron su descarga de lo que les dijo el jurado. Roberto Piazza trató de armar un cruce con Lucho Aviles. El policia cantor trató de hacerlo con Mediavilla.
Y todos los oros se los lleva Adriana Aguirre quien, a pesar de su extensa carrera como vedette, como cantante deja muchísimo que desar.
Como no podía ser de otra forma, la Aguirre fue acompañada del "papelonero" de su marido, Garcia.
Al principio del programa empezaron con la "media lágrima", esa que sirve para darle el tono emotivo al discurso. Pero cuando fue avanzando Garcia empezó a desplegar ese personaje sacado al borde del infarto que supo mostrarnos en varios programas de Mauro Viale. Ese espetáculo patético y apesto a los gritos, tratando de hacerse el justiciero.
Ricardo Garcia, en tren de defender a su devaluada esposa, dijo cosas fuertísimas como que "negras culo sucio" que se creen vedetes vienen a hacer escándalo.
Demostró su más pésimo sentido de egoismo al decir "no soy egoista, yo soy el que la banco en todo sentido" dejando entrever que incluso le paga su vida.
Y lo acusó a Jorge Rial de ser intersado por el rating, mientras que gritaba solo sin ser pinchado por nadie.
Rial, que no es ningun lento, se la mandó a guardar diciendole "vos estas haciendo un show de la angustia de tu mujer dejándola sola sentada llorando".
Y más tarde le dijo "hay veces que las cosas que vos haces cansan en television".
Compartimos 100% los conceptos de Rial: nos cansamos del marido de Adriana Aguirre, este señor apesta.
En Intrusos en el Espectáculo estuvieron los 3 más "médiaticos" del concurso, que casualmente son de los peores. Los 3 trataron de ir a armar sus escándalos que los mantengan en el show.
Estuvieron Piazza y Shultz que hicieron su descarga de lo que les dijo el jurado. Roberto Piazza trató de armar un cruce con Lucho Aviles. El policia cantor trató de hacerlo con Mediavilla.
Y todos los oros se los lleva Adriana Aguirre quien, a pesar de su extensa carrera como vedette, como cantante deja muchísimo que desar.
Como no podía ser de otra forma, la Aguirre fue acompañada del "papelonero" de su marido, Garcia.
Al principio del programa empezaron con la "media lágrima", esa que sirve para darle el tono emotivo al discurso. Pero cuando fue avanzando Garcia empezó a desplegar ese personaje sacado al borde del infarto que supo mostrarnos en varios programas de Mauro Viale. Ese espetáculo patético y apesto a los gritos, tratando de hacerse el justiciero.
Ricardo Garcia, en tren de defender a su devaluada esposa, dijo cosas fuertísimas como que "negras culo sucio" que se creen vedetes vienen a hacer escándalo.
Demostró su más pésimo sentido de egoismo al decir "no soy egoista, yo soy el que la banco en todo sentido" dejando entrever que incluso le paga su vida.
Y lo acusó a Jorge Rial de ser intersado por el rating, mientras que gritaba solo sin ser pinchado por nadie.
Rial, que no es ningun lento, se la mandó a guardar diciendole "vos estas haciendo un show de la angustia de tu mujer dejándola sola sentada llorando".
Y más tarde le dijo "hay veces que las cosas que vos haces cansan en television".
Compartimos 100% los conceptos de Rial: nos cansamos del marido de Adriana Aguirre, este señor apesta.
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